El tipo, un caño de aquellos, era obvio que cuando se vieran iba a pasar algo. Y así fue. Ella cayó una noche a su casa, rockanrrolearon y, cuando llegó la hora de dormir, él le planteó: "Mirá, todo bien con vos pero no estoy acostumbrado a dormir con otra persona. Tratá de no tocarme, de no moverte. Necesito poder estirar los brazos para los dos lados y no tocar nada, sino... ¡me enfermo!". ¡Imaginense la cara de ella! ¡Un loquito suelto y juuuuuusto ella se lo viene a agarrar! Durante las pocas horas que estuvieron en la cama, ella procuró quedarse quieta y no hacer ni el más mínimo ruido. Al otro día, él le pidió un taxi y taza, taza...
Etiquetas:
loco,
rockanrrolear,
taza-taza
|
Estou lendo: El loco de los 180°Tweet this! | Assine o Feed |
Artigos Relacionados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Acá te dejamos un espacio para digas lo que quieras :