Amigos nunca más, ¿amigos para qué?

Ella y Él eran casi hermanos, y tenían un amigo en común: Alejo. El trío compartía salidas nocturnas, largas charlas y algunos intereses. Un fin de semana, se les ocurrió hacer un viaje con dos amigos más y, durante ese tiempo, Alejo se dió cuenta que ella era más que su amiga y casi hermana de su amigo. Apenas volvieron la encaró y ella no pudo resistirse. Inmediatamente, llamó a su bro y le contó que se había chapado a Alejo. Y él estalló. Le dijo de todo: que no podía violar códigos de amistad, que Alejo era también su amigo y que se había ido al carajo. Ella no entendía el porqué de su reacción. Meses después, su casi hermano le confesó que le pasaban cosas con ella y que lo que para ella todavía era una relación de hermandad, para él hacía tiempo había dejado de serlo.

Casi como en Tango Feroz, pero no

Ese día había una reunión en la casa de Carolina, y Agustina le preguntó si podía llevar a Sebatián, un amigo. Obvio que sí, Caro nunca tenía problema con ese tipo de cosas. Aunque no había muchos invitados, la noche se iba poniendo cada vez mejor. Un par de horas más tarde, Sebastián comenzó a tirarle onda a la anfitriona y Agus empezó a ponerse celosa. Caro respondia con una sonrisa a cada uno de los cumplidos. Lo cierto era q él no le movía el piso pero era dable... y ella no tenía compromisos. Agustina terminó la noche enojada con Carolina. ¿Cómo era posible que no viera que ella también le quería dar a Seba?

Durante un par de días, las dos amigas no se hablaron. Hasta que una tarde, a través del messenger, Caro se dio cuenta de lo que le pasaba a Agus y le prometió que no volvería a tener ningún tipo de contacto con Seba, porque la amistad entre ellas era más fuerte.

El muerto se ríe del degollado


Publicado por poruncortesano

| 5 tips para reconocer a un hombre histérico |

Acá te dejamos una lista de cinco situaciones o "lugares comunes" de los hombres y nuestro padecimiento frente a su histeria:

- Te manda un sms picante, vos vas al frente y "uh!". No respondió más.
- Te calienta un día, dos días, tres días pero de ir a la cama... ¡ni hablar! (temor a lastimarte, enamorarse, crear confusión, etcétera).
- Te propone que esa noche salgas con tus amigas pero te ametralla con sms diciéndote que te extraña y que al otro día salen juntos. Pero, después, se le pasa el extrañamiento frente a la propuesta de los amigos de un torneo de play.
- Te avanza, te pide que dejes a tu novio, a tus amigas. ¡Decidite, nena! Pero, cuando estás hasta las manos, te pide ir más despacio, total... ¿quién nos apura?
- No quiere que salgas de noche por la inseguridad y las pelotas de Mahoma pero, cuando lo llamás para que te vaya a buscar, te pide un radio taxi.

Si alguna vez viviste estas situaciones, ya sabes: ¡tu chico era un histericman!

Eso no se le hace a una nena

Todos los domingos se veían en misa. Él, que ya la había fichado, se sentaba cerca para poder observarla mejor. Hasta que un día descubrió que ella era conocida de su hermana y aprovechó esa ventaja para encararla: le entró por el lado religioso, claro. Durante su fugaz relación, se hicieron habitués del cine y de Mc Donalds y, alguna que otra noche, la rompían en la matiné de turno. Ella todavía iba al colegio: era una nena. Durante las vacaciones, estuvo expuesto a muchas tentaciones y, como la carne es débil, encontró a otra que calmara sus ansias. Sin dudarlo un momento, le mandó un mail a quien era su novia donde le comentaba que había conocido a otra chica y que ése sería su último contacto.

-Agradecemos a una de nuestras
lectoras por habernos enviado esta historia.

El muchacho del cuentito cruel

Venía todo perfecto. Al menos, eso pensaba ella. "Quedamos en esperarnos, esperar para -al fin- poder estar juntos", repite hoy -cuando ya sabe que la prueba fue superada. Pero cuando llegó el momento de concretar la relacion tan anhelada (o al menos eso creía ella), el muchacho decidió contarle un cuentito cruel. De repente, la diferencia de edad era significativa, la rutina lo atareaba y, simplemente, se vió obligado (no por decisión propia, sino por las circunstancias de la vida) a ponerle punto final a la relación que todavía... ni había empezado.

-Agradecemos a una de nuestras
lectoras por habernos enviado esta historia.

¿Relación? ¡Free! (Parte 1)

Cuenta la historia la relación de tres amigos: Vicky, María y Juan Pablo. Vicky Y Juampi tenían una relación free, se querían a escondidas, a espaldas de todos sus amigos (María incluída). Después de muchas vacaciones juntos, ésta vez, Vicky decidió viajar sola y, durante un par de meses, los tres amigos no se vieron. Cuando Vicky volvió, se encontró con una situación muy diferente a la que había dejado antes de viajar:

-Ahora, los que se quieren a escondidas son Juampi... ¡y María!
-Ahora, la relación entre Vicky y él no es igual, tampoco lo que ella tenía con María.
-Ahora, él sigue tirándole palos a Vicky pero ella sabe que no es la única y, aunque también es cierto que lo que una vez tuvieron fue free, hoy por hoy, no puede entender cómo pudo él engancharse con su amiga.

Donde comen dos, comen tres (Parte II)


Durante los primeros días, el aire se cortaba con papel. La relación entre ellas estaba congeladísima. Pero, con el correr de los días, las aguas fueron bajando. Hasta que una tarde de enero, estando sola, la chica (que iba por más) lo invitó a tomar algo a su casa. Y él aceptó.
Inmersos en mimos y arrumacos, se olvidaron que en la casa vivían tres jóvenes más y que, en cualquier momento, llegaría una. Pero la suerte estaba de su lado porque quien llegó fue su best. Entonces, él decidió irse.
A la hora de la cena, su amiga -ansiosa-, empezó el interrogatorio. La chica no tuvo más remedio que contestar a todas y cada una de sus preguntas, bajo la mirada recelosa de la otra, quien continuaba sumando bronca y sostenía, con uñas y dientes, la firme convicción de sentir algo muy fuerte y profundo por el joven yankee.

A r r u g u e t i

"Yo fui un gil pero vos no deberías haberte puesto de novia tan rápido", le reprochó él en una salida en la que también se encontraba el novio de la joven. Años antes, durante una reunión familiar, estos antiguos amigos habían tenido inteciones más-que-amistosas. Esa noche, y luego de varios palos, ella lo llevó a una habitación, se sentaron en la cama y, para sorpresa del caballerito, ella se desabrochó el corpiño. Sin decir nada, él se levantó y se fue.
Ahora se digna a hacer reproches y a pedir explicaciones. Y, durante sus escenitas, se dedica a agarrarle la mano y a besarle el cuello. ¿Ahora te acordás que le querés dar? Tarde, man.

-Agradecemos a una de nuestras
lectoras por habernos enviado esta historia.

Donde comen dos, comen tres (Parte I)

Ellos trabajaban juntos. Se conocían hacía menos de dos semanas y ya había una atracción fatal. Se histeriqueaban constantemente, en inglés, claro. Un día, él la invitó a tomar algo, sin sospechar que en la casa de la chica, comenzaba a gestarse un problema con una de sus compañeras. Esa noche la pasó a buscar y pasó lo que nadie quería. Su compañera los vió... ¡y se volvió loca de celos! Aunque en el fondo volaba de ira, hizo oídos sordos y vista gorda a la situación.


A bordo de su coupé, fueron directo a la playa y estuvieron hasta altas horas de la madrugada charlando y... charlando. Policía de por medio, él la llevó a su casa, donde la esperaba su best, que la interrogó detalladamente. Pero, como era de esperarse, las risas, gritos y carcajadas resonaron por la casa durante horas. Del otro lado de la pared, estaba su compañera con los ojos como platos. Esa noche no pudo dormir, no sabía lo q había pasado entre ellos, pero algo tenía claro: la guerra se habia desatado.

A mal puerto vas por leña, querido

En medio de una cena amistosa (con pizza, gaseosa y cerveza de por medio), y días después de empezar una relación con otra persona, este amigo -no tan amigo- se atrevió a decirle: "Obvio que algun día nosotros vamos a estar juntos... es obvio. No puede ser de otra forma". Pero cuando ella, finalmente, le tiró un centro por mensaje de texto (sms que, luego, descubrió la novia, porque... claro, esas cosas siempre pasan), el señorito pretendió que ELLA le explicara a su nueva noviecita quién era, qué hacía de su vida y qué intenciones tenía con el susodicho. ¡Ah no! OLVIDATE.
-Agradecemos a una de nuestras
lectoras por habernos enviado esta historia.

Según dicen las malas lenguas...

Sí, que los hombres están cada vez más histéricos no es un pensamiento de las mujeres despechadas. Pero, según dicen las malas lenguas, esta característica de los masculinos de este siglo tiene una razón de ser: problemas internos, psicologicos. Aquí, un resúmen de las frases más exclarecedoras que resultaron de un análisis intensivo sobre el comportamiento de este especímen:

"El miedo al compromiso, la inseguridad de lo que quieren, la insatisfacción
permanente
son algunos rasgos de los hombres del siglo XXI".

"El hombre histérico goza seduciendo a las mujeres pero, cuando hay riesgo de compromiso, se borra. Al principio, es un hombre fogoso, pero con el tiempo se apaga, se reprime y huye del compromiso".

"Esta nueva modalidad de hombres cada vez más histéricos tiene que ver, desde lo
psicológico, con una falla en la estructuración de su
masculinidad
".

"El histérico es emocionalmente inmaduro, dramatiza todo el tiempo, tiene
una actitud histriónica, atrapa al otro dentro de su trama, siempre que el otro
se enganche".

"El hombre se ve disminuido frente a la mujer".

No son sólo ideas nuestras, ¡los hombres vienen cada vez más histéricos!

Amigos son los enemigos

Salieron durante algo más de tres años y un día él le cortó argumentando que tenía muchos problemas y ella era uno más en su lista. Destrozada, se refugió en sus amigas que todas las noches la consolaban. Hasta que un día, se enteró que quien decía ser su compinche había sido la causa de la ruptura. Y que mientras ella lloraba desconsolada, su "amiga" la pasaba bomba con su ex. Claro, él la había reemplazado fácil.

El loco de los 180°

El tipo, un caño de aquellos, era obvio que cuando se vieran iba a pasar algo. Y así fue. Ella cayó una noche a su casa, rockanrrolearon y, cuando llegó la hora de dormir, él le planteó: "Mirá, todo bien con vos pero no estoy acostumbrado a dormir con otra persona. Tratá de no tocarme, de no moverte. Necesito poder estirar los brazos para los dos lados y no tocar nada, sino... ¡me enfermo!". ¡Imaginense la cara de ella! ¡Un loquito suelto y juuuuuusto ella se lo viene a agarrar! Durante las pocas horas que estuvieron en la cama, ella procuró quedarse quieta y no hacer ni el más mínimo ruido. Al otro día, él le pidió un taxi y taza, taza...

¿Tacto? ¡A Marzo!

Los presentó una amiga en común y, desde ese momento, sintieron una atracción muy fuerte. Noche tras noche, se encontraban en el chat para compartir algunas de sus pasiones: deportes y autos. Él recién salía de una relación complicada; ella quería enamorarse. Shopping, Starbucks y alguna que otra plaza. Todo venía viento en popa. Hasta que él recibió un mail de su ex, donde –entre otras cosas- le proponía volver. Y le pateó el tablero. Entonces, le pidió un tiempo a su chica de turno -rogando no lastimarla. Pero era demasiado tarde: ella había comenzado a sentir mariposas en la panza y estaba dispuesta a pelear por él. Así es que, luego de un ida y vuelta de mails, arreglaron para verse. Y ahí -según asegura ella- sucedió lo peor. Recurriendo a la frase "no sos vos, soy yo", la dejó. Pero ante la insistencia de la chica, terminó diciéndole que era su ex quien le movía el piso y que por ella no sentía atracción física sino solo 'un gran cariño'.

"Me hizo sentir Fiona", confesó ella entre lágrimas a sus amigas. ¡QUÉ FALTA DE TACTO!

|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| Encuesta I

¿Qué pensas sobre los p r i v i l e g i o s de la amistad?
¿Estás a favor o en contra? ¿Por qué?

Muchos ruido y pocas nueces

Hacía varios años que ella venía amenazando con viajar hasta su ciudad, pero nunca se concretaba. Mientras tanto, mantenían conversaciones hot vía msn y algún que otro sms picante. Y un día se dio. Ella viajó de imprevisto y, una vez allí, lo llamó. Él, ante la sorpresa, sólo atinó a largar una carcajada forzada. Nunca creyó que ella se iba a animar, por eso la ratoneaba. Pero ahora era distinto: ella estaba ahí, esperándolo en el hotel donde se alojaba. Regaladísima. Pero su encuentro duró pocos minutos. ¿La razón? ¡Estaba cansado! ¿Por qué arrugó? ¿Acaso lo inhibió su escultural y experimentado cuerpo? ¿Será que no podía cumplir con sus promesas? ¡HISTERICO!

Comedor de mocos

Aunque siempre hubo tirada de palos de un lado y tirada de palos del otro, nunca llegaron a concretar nada. Sin embargo, esta vez parecía ser diferente. Como tantas veces, él empezó buscándola (ella siempre se caracterizó por dejarse encontrar fácilmente). Y después de varios años de amistad (e histeriqueo mutuo), ella terminó apurándolo por Messenger: le propuso juntarse algún finde que tuvieran un espacio vacío. Una vez más, él se comió los mocos y le restó importancia al asunto, cambió de tema y a-otra-cosa-mariposa. ¿Será que ella tiene demasiado carácter para él? ¿Por qué la busca una y otra vez... y nunca termina de dar el paso importante? ¡HISTÉRICO!

 

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