Hacía varios años que ella venía amenazando con viajar hasta su ciudad, pero nunca se concretaba. Mientras tanto, mantenían conversaciones hot vía msn y algún que otro sms picante. Y un día se dio. Ella viajó de imprevisto y, una vez allí, lo llamó. Él, ante la sorpresa, sólo atinó a largar una carcajada forzada. Nunca creyó que ella se iba a animar, por eso la ratoneaba. Pero ahora era distinto: ella estaba ahí, esperándolo en el hotel donde se alojaba. Regaladísima. Pero su encuentro duró pocos minutos. ¿La razón? ¡Estaba cansado! ¿Por qué arrugó? ¿Acaso lo inhibió su escultural y experimentado cuerpo? ¿Será que no podía cumplir con sus promesas? ¡HISTERICO!
Etiquetas:
arrugue,
histeriqueo
|
Estou lendo: Muchos ruido y pocas nuecesTweet this! | Assine o Feed |
Artigos Relacionados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Acá te dejamos un espacio para digas lo que quieras :