Fragmentos de una carta que le mandó a ella:
Puedo sonar engreído pero sé que conmigo estabas mejor. Por ahí te faltaba la parte de estabilidad emocional pero eras feliz. (...) Me pregunto si vas a resignar tu felicidad por una persona que no te hace sufrir. Yo no puedo ofrecerte ni la mitad de las cosas que J te da (y no hablo de plata). Yo no puedo prometerte que no te voy a hacer sufrir porque sería mentirte. (...) Dame otra oportunidad, yo te prometo que vamos a ser más felices que antes. Pensalo. Te amo.
Ella lo perdonó y volvió a adornarla con la misma que lo había hecho 6 meses antes.
1 comentarios:
el que avisa no traiciona
Publicar un comentario
Acá te dejamos un espacio para digas lo que quieras :