Llegaron al depto y, entre risas y ruidos graciosos, se dieron cuenta de que faltaba la compañera. Ella le preguntó a su best, al pasar: "¿Habrá salido con él?". Su amiga soltó una carcajada a modo de respuesta justo cuando se abría la puerta y aparecía su compañera, producida de pies a cabeza, con una sonrisa triunfante de oreja a oreja. Las amigas se miraron cómplices y, sin decir palabra, comenzaron con su rutina nocturna de caminata.
Cuando volvieron al hogar (¿dulce? hogar), su compañera -encerrada en la habitación- recordaba una y otra vez las conversaciones que había tenido con el yankee y soñaba que, finalmente, él corría hacia ella y la hacía suya.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Acá te dejamos un espacio para digas lo que quieras :